Durabilidad y bajo mantenimiento
Las puertas de acero demuestran una longevidad excepcional y requieren un mantenimiento mínimo en comparación con otros materiales de puertas. La construcción de acero galvanizado, protegida por sistemas avanzados de recubrimiento en polvo o pintura, proporciona una resistencia superior a los factores ambientales. Estas puertas mantienen su integridad estructural y apariencia sin la necesidad de reacabados regulares ni reparaciones comunes en las puertas de madera. El acabado en polvo resiste rayones, desvanecimiento y descascarillado, manteniendo su apariencia durante décadas con un mantenimiento de limpieza simple. Los materiales del núcleo son impermeables a la humedad, evitando problemas de deformación, hinchazón o pudrición que afectan a los materiales tradicionales de puertas. Las puertas de acero también resisten daños por impacto, abolladuras y desgaste diario, lo que las hace ideales para entradas de alto tráfico. Los componentes de hardware, incluyendo bisagras y cerraduras, generalmente están hechos de materiales de alta calidad coincidentes, asegurando un rendimiento consistente durante toda la vida útil de la puerta.